Siempre me ha parecido injusto valorar a todas las películas por igual. Puesto que Ciudadano Kane o Casablanca o Blade Runner merecen notas altístimas, otras películas entretenidas pero con mucho menos presupuesto y ambición siempre acaban rozando el aprobado o, con suerte, el notable. Quizá fuese más justo dividir el cine en categorías, como de hecho ocurre con el boxeo y sus pesos pluma, medio y pesado, y reconocer que hay películas que nunca ser podrán comparar a los grandes clásicos pero que, a pesar de todo, cumplen perfectamente con su objetivo: entretener y sumergirnos en un mundo de ficción que se nos hace creíble durante un par de horas.
You Instead (que en EE UU se llamó Tonigh You Are Mine, demostrando que el vicio de reinventar el título de las películas no es exclusivo de España) es una de esas películas que nunca aparecerán en los libros de historia del cine, pero que merece un notable alto, si no un sobresaliente, por lo original y entretenida que resulta, máxime si tenemos en cuenta que fue rodada y editada en cinco días con un ridículo presupuesto de un millón de libras (para que nos hagamos una idea, Volver de Almodovar, que para nada fue una película cara, costó diez millones de euros).
¿Pero de qué va You Instead? Es la historia de dos grupos de música que acuden a tocar en un festival escocés (T in the Park), uno de ellos muy conocido y otro poco conocido, y que se topan por casualidad a la entrada del concierto. Adam, el cantante del grupo famoso, acaba peleándose con Morello, la teclista de la banda menos conocida, y están a punto de llegar a las manos cuando alguien les esposa el uno al otro para enseñarles una lección. A partir de ese momento, a pesar de lo mal que se llevan, los dos grupos tienen que verse las caras y Adam y Morello tienen que aprender a cooperar para actuar en vivo, pero también para cosas más básicas, como ir al baño.
Puesto que la película fue grabada durante los cinco días de festival, y editada al final de cada día para saber si había que repetir escenas (pues cuando pasaran los cinco días ya sería imposible seguir grabando), la historia tiene un toque realista a pesar de ser una historia de amor sencilla y previsible (porque Adam y Morello acaban liándose, obviamente). Los asistentes muchas veces no sabían quiénes eran los actores, y los confundías con estrellas de verdad, o simplemente se sacaban fotos con ellos, o saludaban a la cámara creyendo que se grababa un documental, y los actores respondieron con absoluta naturalidad. Hay partes en las que uno no entiende bien lo que se habla, porque la música de los conciertos es ensordecedora, pero nuevamente eso no hace más que dar una sensación de realismo. La cámara que sigue la acción, teóricamente invisible para los actores, juega en ocasiones a ser una cámara de documental, lo que nuevamente da un toque creíble a la historia (el espectador se siente como un testigo presencial).
A medida que la película va pasando, Adam y Morello aprenden a colaborar, vemos cómo es la vida en un festival, seguimos las peripecias de algunos divertidos secundarios y escuchamos mucha música que no conocíamos. Algunas escenas, como la del concierto de Morello, simplemente son geniales, con Adam interviniendo cada dos por tres.
El final está bien, no es que no nos lo esperásemos (el amor triunfa sobre todas las dificultades y bla bla bla), pero está bien realizado y los personajes te caen demasiado bien como para no disfrutarlo. Quizá el secreto de la película estuvo justamente en no ser demasiado ambiciosa pero estar bien hecha, integrando el festival como un personaje más, contando una historia sencilla pero entretenida, desarrollando a los protagonistas y secundarios sin preocuparse grandes efectos especiales ni nada por el estilo.
¿Entonces "Plan 9 del espacio exterior" es una obra maestra teniendo en cuenta que se rodó con cuatro duros de los involucrados y con la financiación de una iglesia?