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NUESTRA CANCIÓNSiempre me ha parecido curioso cómo Hollywood, o en su defecto las teleseries, son capaces de crear patrones de conducta y gustos sin que nos demos cuenta. Un caso que me ha llamado la atención últimamente ha sido el de las canciones de pareja. En no pocas películas y teleseries la pareja de protagonistas tiene una hermosa canción, usualmente la primera que bailaron juntos, que suele sonar en el momento más oportuno unas veces, o en el menos oportuno otras. Así, la música de la canción les hace recordar momentos gloriosos, o por el contrario les hace recordar una pasión que ha desaparecido y cuya pérdida les llena de tristeza. Yo pensaba que eso sólo ocurría en la ficción, pero que va, de un tiempo a esta parte me he encontrado a un buen puñado de conocidos que poseen o poseían una canción común. Lo podría entender años atrás, cuando las orquestas eran más comunes e incluso existía esa costumbre que ya parece de película en blanco y negro, la del baile agarrados. Sin embargo, en el Cádiz, donde las mayorías de las discotecas ponen música bastante comercial y chumda-chumdera, que haya una canción que sea “la que bailamos juntos” parece imposible, y en todo caso debería de ser una de un grupo contemporáneo al comienzo de la relación. Muy por el contrario, parejas que llevan seis meses me comentan que su canción es de Queen o de los Beatles, y que muchas veces la han elegido porque a ambos les gusta, no porque se conocieran o vivieran un momento intenso mientras la escuchaban la primera vez juntos. Dicho esto, que conste que a mí me parece muy bien que la gente tenga una canción especial, y que la elijan como les de la gana. Lo que me parece curioso es cuando veo a algún compañero que lo ha dejado con la novia y se deprima al escuchar aquella canción que no sonaba cuando se conocieron, que no tuvo mayor relevancia que el simplemente gustarle a ambos, y sin embargo le afecta de una manera tan profunda como a los personajes de aquellas películas o teleseries que mencionaba antes. ¿Por qué no nos recuerda a ella una comida que compartimos, o un libro que ambos leímos, incluso un videojuego que nos pasamos juntos? Habrá casos, por supuesto (a mí son las teleseries las que me recuerdan a mis antiguas parejas, concretamente Sexo en Nueva York, Scrubs y Babylon 5), pero lo que la mayoría de la gente recuerda es una canción. No dudo que el sentimiento sea totalmente auténtico, y sin embargo tampoco dudo que ha sido aprendido. Y me sorprende la de actitudes normales que posiblemente hayamos aprendido viendo películas y teleseries, que hemos interiorizado como respuestas normales ante situaciones concretas, y que luego repetimos sinceramente. 2010-05-01 00:54 | 5 Comentarios Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/66697
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