Inicio > Historias > UN LUGAR PARA VER LA FINAL DEL FALLA

UN LUGAR PARA VER LA FINAL DEL FALLA

Llevábamos un par de semanas inquietos, sonámbulos, soñando con el Carnaval. El Sangre prestaba más atención a su disfraz (aquel año fue de El Cuervo) que al examen de química que tenía el viernes de la final, Augusto y el Cubano llegaban ojerosos a clase por culpa de escuchar las semifinales hasta las mil, Richi preparaba una larga partida de rol para rellenar aquella semana sin clases que nos aguardaba. Yo era un poco más discreto, pero cada vez que mis padres salían de casa, conectaba la radio o la televisión local para escuchar las repeticiones de los coros, chirigotas y comparsas, dejando olvidados los apuntes de clase sobre el escritorio.

La Gran Final, retransmitida religiosamente por Canal Sur, duraba siete horas cuando menos, y lograba reunir a la gente en sus casas y salones, una especie de Navidad pero en la que compartías con tus amigos, no con los familiares. Era el pistoletazo de salida de la semana del Carnaval, y perdérsela era como una herejía.

Sin embargo, encontrar una casa donde pudiésemos caber quince o veinte personas no era fácil. Al grupo central de amigos siempre se unían conocidos y compañeros de clase, las niñas de la pandilla, algún hermano o primo que se te encasquetaba, y todos queríamos comer y beber algo, tener un sitio para fumar o charlar sin molestar al resto de la gente que veía el programa, y por supuesto un par de baños mínimo.

Ni que decir tiene que todos los años encontrábamos un millón de problemas. Un par de años atrás intentamos reunirnos en la casa de Joaquín, un chalecito de lo más cómodo no muy lejos de mi casa, pero Solano, el profesor de inglés, no se le ocurrió otra cosa que llamar a la casa de nuestro amigo para que sus padres supiesen lo terriblemente mal que iba en Inglés… ni que decir tiene que ni la casa ni Joaquín volvieron a estar libres en muchas semanas. Al año siguiente quedamos en casa Macu, la cantante de Sangría de sesos, que nos hizo una paella para cenar… con la mala suerte que pasamos el resto de los Carnavales con diarrea.

Este año debía de ser mejor, eso estaba claro. En casa de Macu no podía ser, claro está, que dos años seguidos ya era pasarse. Joaquín había ofrecido el chalecito una vez más, pero nadie nos aseguraba que un profesor sanguinario no llamase a última hora y nos fastidiase nuevamente el plan. Por suerte, cuando ya íbamos a tirar la toalla, apareció Roberto.

Roberto era nuevo en el colegio y en la ciudad, y nos habíamos hecho amigos a base de encontrarnos en el camino de ida al colegio. Estaba más ilusionado que nadie con el Carnaval, que iba a vivir en esta tierra por primera vez, y yo no había dudado en invitarle para que viniera con nosotros. Sin embargo, en cuanto supo que no teníamos sitio al que ir, nos ofreció una casita que la madre acababa de comprar frente a la playa con la intención de alquilarla en verano.

“No está terminada de amueblar, pero mi madre dice que podemos usarla siempre y cuando lo recojamos todo.”

Pero Roberto era, además de un amigo, un empresario en ciernes. Así que pensó: “¿Por qué pagar por las bebidas, si otra gente puede hacerlo?” A nosotros nos invitó, cierto, pero a algunos compañeros de clase les vendió una entrada que costaba unas quinientas pesetas de la época. Vendió como quince o veinte: con parte del dinero compró comida, y el resto lo guardaba para gastarlo en las fiestas.

Debajo de la casa de la playa nos juntamos casi cuarenta personas, que tuvimos que turnarnos no sólo para subir en el diminuto ascensor, sino también para coger las escaleras, que eran igualmente estrechas.

La primera sorpresa al entrar en la casa fue que, más que casa, aquello era un apartamentito de soltero donde cabíamos casi todos siempre y cuando nos distribuyésemos por el salín, el pasillo, el dormitorio y la cocina, y eso contando con que nadie se sentase. De hecho, lo de sentarse estaba complicado: los dos únicos muebles del salón eran un pequeño armario y una mesa; lo más parecido a un sofá era la cama del dormitorio.

Alguien dijo que no había televisor, pero Roberto no entendió cuál era el problema: “¿Para qué queréis verlo, si basta con escucharlo?” El pobre no se había dado cuenta de que la gente cantaba disfrazada, y tanta gracia como las letras podían tener los trajes, poses y gestos de los participantes en la final.

Para escuchar las agrupación contábamos con una pequeña radio, eso sí, incapaz de coger bien la emisora. Un ruido horrendo surgía del aparato en todo momento, y la única solución era que alguien tuviera agarrada la antena. Como éramos tantos, fue cuestión de ir turnándonos.

Tras la primera hora, los dolores de pie y el ambiente sombrío que nos rodeaba hizo que casi todos los que habían pagado se marcharan. Se llevaron con ellos la bebida y la comida, eso sí, para compensar el dinero invertido.

A la segunda hora las niñas se fueron a sus casas, porque preferían ver la final a solas antes que pasarse toda la noche de pie aguantando una antena.

A la tercera hora solo quedábamos siete, así que pudimos sentarnos sobre unas mantas. La radio ya se escuchaba mejor, y sólo había que darle un golpecito cada media hora o así. Richi estaba contento incluso, porque su chirigota preferida tenía muchas posibilidades de ganar un premio después de la pedazo de actuación realizada.

“Lo malo es que apenas nos han quedado unas patatas para cenar”, dijo Roberto.

“Al menos no tendremos que preocuparnos por las cagaleras”, suspiró felizmente el Cubano.

“Al final esta va a ser la mejor Final de los últimos tres años”, dije sinceramente, pues al menos teníamos un sitio y no íbamos a pasar los siguientes días anclados a la taza del retrete.

Hubo un momento de silencio, y alguien, no recuerdo quién, dijo lo que todos pensábamos: “Vaya puta mierda.”

2010-02-13 12:54 | 1 Comentarios


Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/65932

Comentarios

1
De: Todd Fecha: 2019-01-16 08:38

The Customer Service Phone Number
About Us
Adt Customer Service
Air India Express Airlines Customer Service
Airasia India Customer Service
Airlines Customer Service
Alaska Airlines Customer Service
Allegiant Air Customer Service
Amazon Customer Service Number
Apple Customer Service Number
Atlas Air Customer Service
Att Business Customer Service Number
Att Customer Service Number
Att Email Customer Service
Bank Of America Customer Service Number
Banks Customer Service
Boost Mobile Customer Service Number
British Airways Customer Service Number
British Airways Executive Club Customer Service Number
British Airways Uk Customer Service Number
Cable Companies Customer Service
Canon Customer Service
Car Rental Customer Service
Cathay Pacific Airlines Customer Service
Chase Customer Service Number
Citizens Bank Customer Service Number
Comcast Customer Service Number
Comcast Email Customer Service
Comcast Xfinity Home Security Systems Customer Service Number
Companies
Computer Customer Service
Consumer Service Customer Service
Contact Us
Dell Customer Service
Delta Airlines Skymiles Customer Service Number
Delta Customer Service Number
Department Store Customer Service
Dish Network Customer Service Number
Ebay Customer Service Number
Email
Enterprise Rent A Car Customer Service Number
Envoy Air Customer Service
Epson Customer Service
Equifax Customer Service Number
Etihad Airways Customer Service
Expedia Customer Service Number
Fedex Canada Customer Service Number
Fedex Customer Service Number
Fedex International Customer Service Number
Geico Customer Service Number
Godaddy Email Customer Service
Google Chrome Customer Service
Government Customer Service
Hertz Customer Service Number
Home Security
Hp Customer Service
Hulu Customer Service Number
Icloud Mail Customer Service
Incredimail Customer Service
Insurance Customer Service
Internet Explorer Customer Service
Irs Customer Service Number
Jet Airways Customer Service
Jetblue Airlines Customer Service Number
Juno Email Customer Service
Kroger Customer Service Number
Lemark Customer Service
Lufthansa Airlines Customer Service
Macy Customer Service Number
Malaysia Airlines Customer Service
Medco Pharmacy Customer Service Number
Microsoft Edge Customer Service
Mozilla Firefox Customer Service
Netflix Customer Service Number
Netscape Browser Customer Service
Office 365 Email Customer Service
Opera Mini Customer Service
Outlook Email Customer Service
Panasonic Customer Service
Paypal Customer Service Number
Pharmacy Customer Service
Phone Company Customer Service
Printronix Customer Service
Roadrunner Email Customer Service
Safari Customer Service
Samsung Customer Service
Sbcglobal Email Customer Service
Seamonkey Customer Service
Sharp Customer Service
Shipping Customer Service
Shopping Customer Service
Singapore Airlines Customer Service
Skywest Airlines Customer Service
Slimjet Browser Customer Service
Spicejet Airlines Customer Service
Spirit Airline Customer Service
Sprint Customer Service Number
Store
Straight Talk Customer Service Number
Supermarket Customer Service
T Mobile Customer Service Number
Tech
Thai Airways Customer Service
Time Warner Cable Customer Service Number
Toshiba Customer Service
Trujet Airlines Customer Service
Turkish Airlines Customer Service
Uber Customer Service Number
UC Browser Customer Service
United Airlines Customer Service Number
Ups Customer Service Number
Ups Freight Customer Service Number
Ups Mail Innovations Customer Service Number
Ups Uk Customer Service Number
Verizon Customer Service Number
Verizon Email Customer Service
Virgin America Customer Service Number
Visa Customer Service Number
Vivint Customer Service
Wells Fargo Customer Service Number
Xfinity Email Customer Service
Yahoo Customer Service Number
Yahoo Email Customer Service
Zoho Mail Customer Service





  

Consigue mis libros

La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70

La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70

Los animales en la Historia y la Cultura

Los animales en la Historia y la Cultura

Bajo el Sol naciente

Bajo el Sol Naciente

Los cómics de la Segunda Guerra Mundial

Los cómics de la Segunda Guerra Mundial

Don Juan Tenorio y Halloween

Don Juan Tenorio y Halloween

Archivos

<Enero 2025
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31    
             

Documentos

  • Aventuras de Carbonell
  • Chile
  • Cine y series
  • Clases y alumnos
  • Cosas que pasan
  • Cuentos
  • Dibujos y Pinturas
  • Doctor Who
  • GURPS
  • Historia
  • Historias que no se si me pasaron
  • Historieta y Literatura
  • James Bond
  • Musica y Radio
  • No se lo pierdan
  • Publicaciones
  • Rol y Videojuegos

  • Blogalia

    Blogalia

    Tu IP es:

    Blogs de Cádiz

    Yo soy blogadita

    Planet Blogaditas

    Enlaces indispensables

    CRISEI

    DIARIO DE UNA NIÑERA EN BIRMINGHAM (Alejandra Flores)


    © 2002 Jose Joaquin