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EL PANORAMIX Y SUS JUEGOS

El Panoramix era un profesor bastante negado, aunque en el colegio estaban encantados con él por aquello de que mantenía el orden y bajaba los humos al más rebelde. La única vez que alguien intentó pasarse de listo con él, Panoramix empezó a dar su típico discurso de “Mongolo, no llegarás a nada…” y dejó al pobre chaval llorando, así que háganse una idea.

Para ser sinceros, el mérito de tan insigne maestro no era solamente su control absoluto de la clase, sino que lo mismo valía para un roto que para un descosido, y si un año te daba Lengua, al siguiente te enseñaba Matemáticas e incluso Informática. Eso sí, su técnica pedagógica nunca variaba: leer el libro, subrayas el libro, memorizar el libro.

El año que nos dio Historia se lo pasó especialmente bien, tal vez porque el temario le daba más libertad que una clase sobre ecuaciones o complementos directos, y podía hacer juegos diversos. Bueno, “juegos” por llamarlos de alguna manera, porque aquello era más una cabronada que otra cosa.

“A ver…” decía mirando al vacío, como si se le acabase de ocurrir una idea, “vamos a pensar qué personaje histórico nos gustaría ser y el porqué. Luego me lo vais diciendo de uno en uno. A quien lo haga bien le pongo un 10 y a quien lo haga mal un 0 que se va a estar acordando de mí hasta verano.”

Empezaba Álvarez, que decía “Paul McCartney, porque es un gran músico”. Panoramix meditaba y después sentenciaba: “Un 0. Ese tipo sigue vivo. ¡Siguiente!” Y Álvarez con cara de no entender nada.

Alguna gente se quedaba en blanco después de aquello, otros decían la primera burrada que se les venía a la cabeza, e incluso alguno decía “El Papa”, lo que conllevaba otro 0, porque “El Papa no es una persona, es una institución y un título… ¡hay que concretar, que parece que no sabéis nada de Historia!”

Como yo era bastante pedantito ya en aquellos años, dije: “Yo quiero ser el presidente Roosevelt, que salvó a América de la Depresión.” Me miró con bastante alegría, tyal vez porque a Panoramix le gustaba que fuéramos pedantes o quizás porque realmente le sorprendió mi respuesta. “¿Te refieres al segundo Roosevelt?” Yo no tenía ni idea de que había habido uno antes, pero por si acaso le dije que sí, y me dio la respuesta por buena.

Al final de todo le llegó el turno a Vázquez, que no daba palo al agua, y que confundía las ecuaciones con las reglas de tres y los objetos directos con los sujetos. “Yo querría ser Conan, porque empezó siendo un don nadie y acabó siendo un rey.”

El pobre Panoramix casi se cae del susto. “¡Pero so mongolo! ¡¿No he dicho que personajes de verdad?!” Y el pobre Vázquez, que se había llevado cuarenta minutos preparando su respuesta y se sentía muy contento de ella, sólo pudo responder: “¡Pero si más real no puede ser! ¡¡Si tiene dos películas!!”

2009-06-24 09:55 | 1 Comentarios