LA TÉCNICA DEL PANORAMIX
El Panoramix, aquel profesor de espesa barba y rostro de sabio chiflado, tenía una forma muy particular de imponer disciplina. Estaba totalmente convencido que gritar al niño no servía para nada (aunque eso no evitaba que lo hiciese muy a menudo), por eso siempre nos decía: “Cuando cometáis un error, os explicaré despacito cual es el problema, para que lo entendáis bien.” Un día que estábamos en clase, uno de mis compañeros (no recuerdo quien era) decidió hacerse un sujetador de papel y ponérselo. Nadie entendió muy bien a qué venía aquello, si era una vocación naciente por el diseño de ropa, una broma adolescente o simplemente una declaración de principios. El Panoramix, que estaba explicando los ríos de España, se quedó petrificado al ver a nuestro compañero enseñando aquel sujetador hecho a base de folios y más folios, con apenas ayuda de una tijera y un poco de pegamento. “Chavea, sal a la pizarra, que te voy a explicar una cosa.” Nuestro compañero salió, esperando una soberana reprimenda. Sin embargo, el Panoramix se limitó a darle un mapa físico de Asia y decirle: “Cópialo en la pizarra.” En silencio absoluto, preguntándonos si aquello era un castigo o parte de la lección, pasamos cinco minutos viendo a nuestro compañero dibujar más mal que bien un mapa del continente asiático más sus islas. “Muy bien, chavea. Ahora dime, ¿qué país es éste?” Afortunadamente nuestro compañero recordaba todavía algunas cosas de los últimos temas estudiados, así que pudo decir rápidamente: “China”. El profesor, ni sorprendido ni interesado por la respuesta, señaló otra región del mapa: “¿Y sabes qué país es éste?” Nuestro compañero, que estaba de racha, respondió: “Rusia”. Toda la clase miraba expectante, sabiendo que iba a pasar algo, pero sin ser capaces de aventurar el qué. “¿Y éste país entre Rusia y China? ¿Sabes cual es, chavea?” Nuestro compañero se quedó frío… ¿Había un país entre Rusia y China? ¡Maldita desaparición de la URSS, que había complicado las clases de geografía hasta límites inimaginables! “No lo sé…” “¿No lo sabes, chavea?” “Eh… no.” “Pues deberías saberlo muy bien, ¿sabes por qué?” “Eh… no… creo que no…” “Porque tú eres de aquí, como hace unos momentos bien nos demostraste con tu sujetadorcito.” “¿Yo soy de ahí?” “Sí muchacho, tú eres de aquí, de Mongolia.” “¡Pero yo no soy de Mongolia, soy de Cádiz!” “¡¿Cómo puedes negarlo?! ¡Tú eres mongólico, pero mongólico de nacimiento! ¡Y ahora fuera de mi clase y no vuelvas hasta que no te sepas de memoria todas las ciudades, ríos y montes de Mongolia, so mongólico!” Joaquín me susurró muy flojito: “Prefería cuando nos gritaban, en vez de explicarnos despacito cual era el problema.”
2008-05-31 01:54 | 7 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/57713
Comentarios
1
|
De: EN EPISODIOS ANTERIORES... |
Fecha: 2008-05-31 01:57 |
|
Si quieres conocer más historias de Panoramix, lee Querido maestro
|
2
|
De: Obi |
Fecha: 2008-05-31 12:09 |
|
Qué arte :)
|
3
|
De: Jaberwocky |
Fecha: 2008-05-31 12:15 |
|
chavea os decía?? que bueno!!
|
4
|
De: Juanlu |
Fecha: 2008-05-31 14:07 |
|
A verr niño! señnialame en ell mapa la penÃnsula de Kamchatka!...y te daba con las llaves en la mesa... decididamente muy bien del coco no estaba. Sus hijos eran igualitos que él...pobrecitos.
|
5
|
De: Jose Joaquin |
Fecha: 2008-05-31 17:28 |
|
Agradecimientos especiales a Diego, que me recordó muchas de sus anécdotas.
|
6
|
De: Kallejero |
Fecha: 2008-05-31 21:38 |
|
Mis profesores eran más divertidos, te lanzaban sillas y se sentaban en ellas -con tu cuerpo debajo- el resto de la clase...... Afortunadamente a mi no me pasó.
|
|