Inicio > Historias > LITERATURA FANTÁSTICA | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
LITERATURA FANTÁSTICA
Por supuesto, si uno vivía en Madrid y Barcelona no había demasiado problemas para encontrar todas las novedades de fantasía, acceder a numerosas obras descatalogadas en bibliotecas públicas e incluso adquirir una pequeña colección de clásicas a base de visitar tiendas de segunda mano. Pero para el resto de los mortales, los que vivíamos en provincias, el acceso a la literatura fantástica estaba muy limitado y dependía mayormente de tres editoriales: Minotauro, Martínez Roca, Timun Mas y Alianza Editorial. Minotauro era modesta en cuanto a tamaño, pero había sabido explotar muy bien El señor de los anillos y El Hobbit, además de todas las secuelas y precuelas del hijo de Tolkien. Creo que también publicaba por aquel entonces Terramar, aunque era mucho menos conocida y más difícil de encontrar en las estanterías. Martínez Roca era la gran editorial de fantasía, con tres líneas principales: las novelas de Conan escritas por Robert E. Howard y una legión de seguidores e imitadores, las obras de Michael Moorcock (sobre todo Elric de Melniboné) y los libros de Fritz Leiber (principalmente Fahfrd y el Ratonero Gris). También se publicaron varias novelas de Stephen Brust y sagas como Prydain, pero nuevamente no eran fáciles de encontrar si no sabías lo que estabas buscando. También se publicaron tomos en pasta dura, más caros y en consecuencia más difíciles de adquirir para un adolescente, con las primeras aventuras de Mundo Disco o algunas novelas de Gene Wolf. Timun Mas era la editorial que lanzaba (y creo que continúa lanzando) las “dragonadas” de Reinos Olvidados, Dragonlance y Sol Oscuro, que eran novelas mercenarias ambientadas en los mundos fantásticos de Dungeons & Dragons. Solían ser mediocres y repetitivas aunque entretenidas y, muy importante, también baratas. Finalmente tenías Alianza Editorial, donde se publicaba a H.P. Lovecraft y los mitos artúricos, que estaba bastante a la vista y también tenía unos precios aceptables. En resumidas cuentas, un lector de provincias tenía una selección de autores bastante limitada a su disposición. Sí, sumados eran muchos libros, pero si tenemos en cuenta que la mitad del catálogo de Martínez Roca eran novelas de Conan, es fácil comprender el panorama al que se enfrentaba un aficionado. A eso hay que sumar que había muy poca información, por lo que no podías saber quién era tal o cual autor (las reseñas biográficas de cinco líneas al final de algunos libros no es que dijesen demasiado), qué estilo de novela te ibas a encontrar (los resúmenes de las contraportadas no siempre eran útiles) ni que otras obras similares podías leer. Comprar por Internet era, simple y llanamente, algo que parecía muy lejano. Así visto, claro, Sanctorm nos parecía revolucionario y muy original. Tal vez hoy, de jugarlo, nos reiríamos de sus tópicos y lugares comunes, pero en su momento fue un mundo de fantasía tremendamente evocador.
2012-08-15 11:33 | 5 Comentarios Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/72260
Comentarios
|
Consigue mis libros![]() La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70 ![]() Los animales en la Historia y la Cultura ![]() ![]() Los cómics de la Segunda Guerra Mundial ![]() Archivos
DocumentosTu IP es: Enlaces indispensables![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
© 2002 Jose Joaquin
|