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CREACIÓN Y MEJORA DE PERSONAJES

Una vez que has jugado un buen puñado de juegos de rol, te queda clara una cosa: la creación y mejora del personaje son fundamentales. Por supuesto, es importante tener un sistema de juego manejable y equilibrado, también lo es crear buenas aventuras que entusiasmen a los jugadores, pero en última instancia lo realmente importante es que un jugador se sienta cómodo con el personaje que interpreta.

La creación es un aspecto muy importante porque es lo que define al personaje. Hay sistemas como Vampiro: La Mascarada o GURPS que son especialmente buenos, porque te permiten crear cualquier personaje que tengas en mente; otros como Dungeons & Dragons están sometidos a la tiranía del azar en algunos aspectos, pero te permiten elegir la raza, la clase y el alineamiento, de tal modo que incluso si tienes mala suerte con los dados puedes crear un personaje que más o menos encaje con lo que tienes en mente. Más problemático son juegos como Stormbringer o Super Héroes Inc., cuya aleatoriedad no sólo es desquiciante, sino que también puede engendrar personajes horrendos, como un mendigo en un grupo de guerreros o un pistolero en un grupo de dioses y robots; algo parecido sucedía con El Señor de los Anillos, con personajes que no encajaban de ninguna de las maneras posibles, como un elfo y un orco.

Pero si crear un buen personaje es importante, aún más lo es poder hacer que evolucione de manera acorde a nuestros gustos. Sistemas como el de Rune Quest o La Llamada de Cthulhu tienen cierto toque realista, en tanto que es el estudio y la práctica la que nos hacen mejorar, pero a la hora de jugar es un auténtico quebradero de cabeza que hace que los personajes con más dinero avancen más rápidamente que los más paupérrimos. Dungeons & Dragons te permite subir de nivel (al final de cada partida recibes puntos de experiencia acorde a tu participación, y al llegar a cierto número alcanzas un nuevo nivel), lo que conlleva ir adquiriendo mejores ataques y conjuros, más puntos de vida y algunas que otras nuevas características, aunque no puedes ir mejorando acorde a tu libre elección, sino que todo depende de la raza y la clase que elegiste al hacerte el personaje. También dentro del sistema de niveles está Rolemaster, que tiene como principal ventaja el que puedes decidir qué cosas mejoras al llegar a tu siguiente nivel, de tal modo que puedes personalizar más a tu personaje. Un ejemplo realmente nefasto es Super Héroes Inc., al que tengo mucho afecto pero que deja a los jugadores con muy mal sabor de boca, ya que al subir de nivel te dan unos cuantos puntos más en alguna habilidad (muy pocos), un puñadito de puntos de vida más (tampoco muchos) y nada más; no hay capacidades especiales ni obtienes nuevos poderes, simplemente una tirada en una tabla aleatoria en la que posiblemente no te pase nada, pero con mala suerte puedes acabar en un mundo paralelo (sin saber porqué) y no volver a ver al resto de tus compañeros. Mi preferido es Vampiro: La Mascarada y GURPS, puesto que son sistemas que permiten que el personaje mejore como te venga en gana acorde a sus deseos e imaginación.

En general, lo único que yo le pido a un sistema de creación de personaje es que me deje cierta libertad y que mi personaje sea compatible con el de otros compañeros de juego. A un sistema de experiencia, por otra parte, le exijo que me permita un progreso sustancial, de tal modo que si llevo dos o tres años jugando, pueda ver cómo mi personaje ha ido evolucionando con el paso de los meses y ahora es más experto. Para todo lo demás, basta la imaginación.

2012-02-05 11:29 | 1 Comentarios