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UN AÑO MÁS

Nunca podré olvidar la voz de Ana Torroja cantando aquello de “Los petardos que borran sonidos de ayer / y acaloran el ánimo / para aceptar que ya pasó uno más.” Y es que, durante muchos años, no sé si por insistencia de las emisoras de radio o de algún familiar, esta canción siempre sonaba poco antes de que llegase la media noche y tomásemos las uvas.

Mis padres, mis abuelos, mis tíos, algún vecino que se nos había colado… todos exclamaban que parecía increíble que ya hubiese pasado un año. A mí, por el contrario, me parecía increíble que sólo hubiese pasado un año: las clases, el carnaval, más clases, semana santa, mis primeras partidas de rol y mi primera video consola, más clases, un primer amor, exámenes, verano, el primer amor que se va con otro, más verano, aún más verano, exámenes, nuevo curso y profesores, nuevos compañeros, más clases, navidades.

Y de repente, me doy cuenta de que va a comenzar el 2010, el último año de la década, y me asaltan mil y un recuerdos que yo pensaba recientes, pero que no lo eran en absoluto. Aquella primera novia diciéndome que era mejor que lo dejáramos, y yo pensando que nunca más volvería a conocer a alguien especial; el Cubano enseñándome la linterna y la navaja suiza que llevaba en el bolsillo, por si le pillaba el Efecto 2000; Luke hablándome de cómo los rusos habían pedido ayuda a los estadounidenses para evitar el dichoso efecto, y haciendo cábalas sobre la posibilidad de que una lluvia de misiles con cabezas nucleares sobrevolasen el planeta esa misma noche…

No sólo ha pasado el tiempo, también han pasado cosas. ¿Dónde andarán el Cubano, Luke, Richi, aquella primera novia? ¿También se sorprenden al recordar aquella noche diez años atrás, o apenas es una imagen fugaz? ¿Y donde estarían aquellas personas con quien hoy comparto anécdotas, copas e ilusiones? ¡Alguno y alguna aún creía en los reyes magos! Los había que tenían muy claro que iban a casarse en cuanto acabaran la carrera, y ahí están, más calaveras que nunca. Y los hay que ya no están, y uno se entristece pensando en todo o que querría haberles dicho a esas personas y que ya, desgraciadamente, nunca podrá.

Parece que fue ayer, pero fue hace diez años. Me parece mucho tiempo, pero algún día me sonreiré y pensaré que, al igual que cuando pensaba que un año era mucho tiempo, una década no es nada.

2009-12-31 16:08 | 1 Comentarios

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Comentarios

1

De: drásvola Fecha: 2009-12-31 19:50

Jose: Te deseo que tengas un año 2010 en el que todas tus ilusiones se conviertan en realidad. ¡Y ya está bien de hacer tanto de pololo!