Inicio > Historias > LA ESTÉTICA SENCILLA EN LOS CÓMICS PARA PEQUES | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
LA ESTÉTICA SENCILLA EN LOS CÓMICS PARA PEQUESDesde prácticamente sus orígenes, los comic books desarrollaron multitud de estilos, unas veces dependiendo de los autores y, en otras ocasiones, por orden de los editores y editoras. Así, por poner un ejemplo, hubo editoriales como Quality Comics que producía dibujos mucho más detallistas y con un acabado más cuidado, convencidos de que esa calidad atraería a mayor número de lectores; muy por el contrario, Dell Comics sacó al mercado personajes de Walt Disney dibujados con gran simplicidad, convencidos de que dichos dibujos poco recargados recordarían al público las películas de animación que tanto éxito tenían en aquellos años. Las adaptaciones de personajes de animación rápidamente se estandarizaron, primando esa simplicidad en el trazo que, por otra parte, permitía a los dibujantes producir más deprisa (de hecho, la editorial Timely Comics pagaba menos por una página de personajes animados que por una de superhéroes, pues consideraba que le esfuerzo no era similar). Véase el dibujo de abajo como claro ejemplo, donde vemos personajes sin apenas detalles, escasos fondos y poco definidos, confiando en el color para rellenar la inmensidad de huecos blancos que quedan en la hoja de dibujo.
Terry-Toon #32 (mayo de 1945)
Este gusto por el trazo simple se hizo muy común en los cómics dedicados a los más jóvenes, e incluso las historias de Archie, que hasta los primeros 50 habían tenido un dibujo caricaturesco, optó por un trazo más ligero que acabaría siendo idéntico al de la serie de animación que emitieran entre los 1968 y 1978. Como podemos ver abajo, la viñeta está más cargada de información, y las ropas son más detalladas, aunque los escenarios siguen siendo bastante pobres y el conjunto sigue mostrándose tremendamente sencillo (la ropa de ella es simplemente un dibujo del cuerpo humano al que se han añadido rayas y colores). Los rostros no tienen nada de caricatura, haciendo mucho más fácil el dibujarlos.
Archie #200 (junio de 1970)
Sin embargo, a partir de los años 80 se dio un doble efecto: Por un lado los cómics para niños comenzaron a perder gancho entre el público, puesto que otras formas de ocio más sencillas aparecieron (a la televisión habría que sumar los videojuegos y, ya en época más reciente, Internet). Por otra parte, la animación estadounidense perdió muchísimos puntos ante la competencia del anime japonés, que mostró unas composiciones de mucha mayor complejidad. Tanto es así, que las películas de animación occidentales ya no son dibujadas, sino hechas por ordenador, para marcar una diferencia y poder competir con los gigantes de la animación japonesa. Esto ha provocado que los intentos de sacar comic books para niños se replanteen todo el tema de la imagen y su tratado. De tal manera, la editorial Archie Comics adoptó en algunos de sus títulos un estilo simple pero claramente de influencia manga, aumentó los detalles en la página aunque sin exagerar, y aplicó colores digitales con efectos de sombras y degradados, enriqueciendo el resultado final sin que por ello se pierda la sensación de estar ante un dibujo sencillo y fácil de entender.
Sabrina #58 (agosto de 2004)
En otras ocasiones se ha optado por un dibujo igualmente sencillo, infantil casi, pero que rompe totalmente con la estética de dibujo animado. Un empleo del color muy particular, muy vivo aunque nada realista, y unas viñetas con muchos personajes y elementos aunque muy fáciles de leer (nótese en la página de abajo que casi todas las viñetas ocupan una columna entera, como si de una pantalla de cine se tratase).
Tiny Titans #7 (octubre 2008)
Finalmente encontramos dibujos más detallados y con composiciones más complejas, pero con un aire igualmente infantil y fresco. El gran mérito en este caso es un color que parece aplicado con ceras de forma manual, como si fuera un coloreable que alguien del público ha rellenado con sus propios lápices.
Billy Batson & The Magic of SHAZAM! #1 (septiembre 2008)
En general, la industria del cómic parece haberse puesto las pilas en EE.UU. y ha comprendido que el público no quiere cómics que imiten a los dibujos animados, como demostró el fracaso comercial de los cómics basados en series televisivas como X-Men o Spider-man en los 90. Lo que en los años 40 era atractivo y que necesitó muy pocos cambios hasta los años 70, quedó totalmente desfasado con los cambios de hábitos del público y, sobre todo, con la aparición del anime y posteriormente el manga (en occidente ha ocurrido así, es la serie animada la que triunfa y el manga la que la sigue, como fue el caso de Dragon Ball, Ranma ½ o Naruto). La respuesta de las editoriales se ha dado a dos niveles. Uno de guiones: las historias ya no son tontas, sino sencillas, que no es lo mismo. Otro en el aspecto gráfico, que ha recuperado fuerza y viveza. Y es que si queremos acercarnos a un público infantil no podemos ofrecerles lo mismo que leían nuestros padres o abuelos, porque obviamente los referentes son diferentes y los gustos también. 2009-08-14 13:16 | 1 Comentarios Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/64104
Comentarios |
Consigue mis libros![]() La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70 ![]() Los animales en la Historia y la Cultura ![]() ![]() Los cómics de la Segunda Guerra Mundial ![]() Archivos
DocumentosTu IP es: Enlaces indispensables![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
© 2002 Jose Joaquin
|