Inicio > Historias > NEUROMANTE | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
NEUROMANTE
Algunas personas creen que el cyberpunk fue un invento de los 80, lo que obviamente es un grave error. Había obras que cumplían con todos los requisitos de este género en la década anterior, pero ciertamente en los 80 fue la época en la que se popularizó, en la que aparecieron las grandes obras del género. La más importante: Neuromante. ¿Qué puedo decir de Neuromante? Pues que me ha sentado como una patada en la entrepierna, se me ha hecho tediosa, indigerible y caótica. Y sí, ya sé lo que me dirán algunos, que no la he sabido entender. Pero seamos sinceros, he entendido La Colmena, Guerra y Paz, Las Uvas de la Ira… puede que no haya sabido ver los méritos que a otros enamoró, pero entenderla la he entendido. ¿Qué es lo primero que me disgusta de la novela de Gibson? La traducción, sin lugar a dudas, que parece haber sido hecha por alguien que sinceramente no quería que la novela se entendiese. Hay fragmentos que realmente se me antojan incomprensibles, interrogaciones que desaparecen y se vuelven afirmaciones sin sentido alguno, guiños fáciles de traducir y que se pierden. Pero luego, aparte de esos errores de traducción, me molesta lo caótico de la historia, cargada con el eterno lastre que arrastra la ciencia-ficción: parece haber sido escrita a ratos, alargarse cuando al escritor le emociona un tema, acortarse cuando le aburre, embalarse cuando se siente con ganas… dicho de otra manera, la novela tiene un ritmo que nada tiene que ver con la necesidad de la historia que se cuenta. Los personajes son interesantes, pero realmente están infrautilizados (o simplemente se estaban reservando para ese otro vicio de la ciencia-ficción, las segundas, terceras y cuartas partes). Al final, son títeres corriendo de un lado para otro, cosa que podría ser divertida, de no ser porque muchas veces sus acciones no tienen sentido, ni el haber sido manipulados parece tener implicación alguna. La propia historia parece tener una falsa conclusión, y quien quiera saber las implicaciones de la tediosa aventura ya vivida quedará emplazado a seguir leyendo Conde Cero. Algunos dicen que sí, que Gibson inventó las multinacionales que controlaban a los gobiernos, pero me temo que eso lo inventó el capitalismo mucho antes. Efectivamente, muchos neologismos fueron creados, incluso han sido adoptados por la realidad… pero temo que eso es un mérito lingüístico más que literario. Pero creo que lo peor, lo más doloroso, es que la realidad alcanzó a la novela. El ciberespacio que se nos describe es increíble, la informática como dominio de unos pocos (y la Red como dominio de aún menos) parece puramente una broma hoy día. El futuro oscuro que se nos prometía ha llegado, convivimos con él, y no parece tan oscuro (aunque posiblemente lo sea mucho más). El gran éxito de Neuromante fue imaginar un futuro que entonces, en los 80, pareció factible, pero que hoy se nos antoja inverosímil. Leer este libro (en una traducción decente, se entiende) puede ser ameno en ocasiones, evocador para los amantes del género futurista, pero indudablemente ha dejado de tener fuerza y garra. 2008-12-11 09:03 | 5 Comentarios Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/61004
Comentarios
|
Consigue mis libros![]() La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70 ![]() Los animales en la Historia y la Cultura ![]() ![]() Los cómics de la Segunda Guerra Mundial ![]() Archivos
DocumentosTu IP es: Enlaces indispensables![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
© 2002 Jose Joaquin
|