Gades Noctem

Inicio > Historias > ¿PARA NIÑOS O PARA NIÑAS?

¿PARA NIÑOS O PARA NIÑAS?

Conocí los cómics a los seis años, aunque no me aficioné realmente a ellos hasta los siete. Me gustaban mucho el Capitán América, los Transformers, los G.I. Joe y los Vengadores, un poquito menos los Cuatro Fantásticos, y nada de nada los X-Men.

Un día llegué a mi papelería habitual, donde tenían montones de cómics (o eso me parecía a mí, hasta que unos años después vi mi primera tienda especializada) de todo tipo, y la vista se me fue hacia un dibujo bastante bonito, con un chillón color rosa y dorado: Barbie, el cómic.

Lo abrí y me pareció interesante: las historias parecían bastante diferentes a las que yo solía leer (no había acción, el dibujo era más preciosista, el coloreado menos oscuro). Total, si leía las historias de un tipo llamado Capitán América sin ser yo soldado ni americano, supuse que no pasaría nada malo por leer un tebeo protagonizado una muñeca. Sin embargo, el dueño de la papelería no pensaba como yo: miró con clara reprobación mi adquisición, y moviendo negativamente la cabeza me quitó el cómic de las manos:

“Esto es un cómic para chicas.”

Yo lo miré un poco extrañado. ¿Había cómics para chicas?

“Los machotes leemos otras cosas” y rebuscando en la pila de tebeos, me dio un ejemplar de los odiosos X-Men y volvió a guardar el cómic rosita que tanto me gustaba. Me fui un poco cabreado a casa, me leí el tebeo de los X-Men, no me enteré de nada y encima tuve pesadillas con los monstruos que aparecían (los fantasmas espaciales, que te clavaban una cosa en la frente y te sorbían el cerebro… ¡glups!).

Bastantes años después encontré un tebeo de Barbie. Era malo de narices, pero me lo pasé estupendamente, tal vez por llevarle la contraria a aquel dueño de papelería que sabía mejor que yo lo que me gustaba. De hecho, hoy día soy un asiduo lector de cómics clásicos para niñas, y muchas veces los utilizo para dar charlas sobre estereotipos, machismo, etc.

Ahora viene la pregunta del millón, la que Jose me hacía ayer medio en broma medio en serio: ¿Hay que dar a los niños una Barbie y a las niñas un balón de fútbol por reyes?

Bueno, yo creo que los gustos son una cosa arbitraria que se crea, no sólo con los padres, sino con el estímulo de la sociedad (lo que tus vecinos y amigos tienen) y mediático (lo que la publicidad te dice). A mi prima no le gustan las Bratz porque las hembras humanas tengan tendencia a idolatrar a las muñecas cabezonas con pintas de canis, sino porque en la televisión le han enseñado que las Bratz molan si eres niña, porque en el grupo de iguales cada una tiene la Bratz y porque a la madre y a la abuela les parece normal.

¿Qué pasaría si ahora les diésemos a las niñas un balón de fútbol y las presionásemos a todos los niveles para que alucinaran con el deporte rey (reconvertido en reina para la ocasión)? Pues lo mismo que ahora: estaríamos siendo arbitrarios.

La igualdad no consiste en darles lo contrario de lo que tenían, sino ofrecerles diferentes posibilidades, que las prueben, y entonces elijan libremente lo que quieran. ¿Es una utopía? No sé, cada vez hay más lectoras de fantasía heroica, de cómics, de juegos de ordenador (y no de Barbie exclusivamente) o de rol.

Lo importante es que se pueda elegir, no que se les imponga un juguete por su sexo, igual que no se te impone por el color de tu piel.

2008-10-16 00:36 | 1 Comentarios

Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/60017

Comentarios

1

De: Xantra Fecha: 2008-11-01 14:28

Mas razon que un Santo jeje. He visto el blog de casualidad buscando Gades Noctem en Casa, curiosidad de unos amigos de Sevilla al ver los carteles de las jornadas que tengo alli.
Bueno Indiana Jones me alegra ver que te va bien y que tienes un blog entretenido e interesante.

Un saludo y cuando quieras te presto mis tebeos de de los picapiedra para otro estudio comparativo sobre la infancia y la igualdad de sexos jeje.

Un saludo Jessi ^^