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PAPAS FRITAS, HUEVOS Y JAMÓN

Cuando era pequeño, las patatas fritas (las de verdad, ojo, no las matutanas) se me antojaban como el más exquisito de los manjares, y en mi infantil ignorancia creía que los filetes que las acompañaban en el plato eran pura guarnición. No entendía cómo en los bares y los restaurantes podía haber servir cosas tan increíblemente asquerosas, por poner un ejemplo el pez espada o el queso curado manchego, pero que no hubiese raciones de papas.

Como uno no puede comer siempre a base de papas, y como encima los bares no ponían las patatas solas, pronto descubrí mi segundo alimento favorito de la infancia: ¡los huevos fritos! Invento divino me parecían, y encima tan baratos y económicos, un manjar de los cielos.

Tal vez por no parecer una familia de indigentes, tanto pedir papas con huevos, mis padres me aficionaron al jamón serrano. Y anda que tampoco estaba bueno, sobre todo cuando te lo cortaban en el propio bar, no ese jamón asqueroso que te ponen en lonchas congeladas hoy día en la mayoría de los bares. Al jamón había que añadirle, además de todas sus ventajas, que te divertías viendo el talento del camarero cortando las finas lonchas que te iban a poner.

Por supuesto, cuando crecí mi madre me convención de que aquellos tres alimentos no podían ser una dieta equilibrada. Que había que comer de todo, lechuga, zanahorias, guisantes y, ya puestos, hasta la guarnición que acompañaba a las patatas (los filetes, vamos).

Así que pueden imaginarse la alegría infantil que me dio al viajar a Gijón, y descubrir con sorpresa que no sólo yo, sino prácticamente todo el mundo se pedía en el mejor restaurante que allí probé, La Iglesiona (estupendo, magnífico, exquisito… y no me pagan comisión), platos de huevos fritos con patatas y jamón.

“¿Pero eso está en la carta?”

“Pues claro, aquí mismo.”

Da alegría saber, aunque sea con casi veinte años de retraso, que yo de pequeño no era raro, sino que las cartas de los menús estaban mal pensadas. ¡Gracias Iglesiona!

2008-08-24 01:28 | 7 Comentarios

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Comentarios

1

De: OW Fecha: 2008-08-24 12:16

Dos vasitos de vino.

2

De: Skullpirates Fecha: 2008-08-24 12:42

Yo soy mas de caña, pero los huevos fritos, las papas y el serranico que no me lo toque nadie (y si le unimos un poco de pan con tomate y aceite, te mueres de gusto)

3

De: Kallejero Fecha: 2008-08-24 12:50

Y que decir si a ese huevo le añadimos un par de choricillos.....

4

De: Juanmi Fecha: 2008-08-24 23:02

Ah, La Iglesiona... Que recuerdos.

5

De: Jose Joaquin Fecha: 2008-08-24 23:56

¡Cómo se nota que llevábais omeprazol!

6

De: Javier Albizu Fecha: 2008-08-27 00:58

Ese manjar que comentas es un almuerzo tipico por navarra (al que se le suele añadir en ocasiones chistorra y/o/u tomate)

7

De: Skullpirates Fecha: 2008-08-30 21:04

Necesito un icono de Homer babeando ¡YA MISMO! grlgrlggggggghhhh