Inicio > Historias > CALABAZAS | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
CALABAZAS
Cinco cates, sí señor, tal y como ustedes lo oyen. Los mismos que el Sangre, Augusto y que Pablo Carbonell, uno menos que Richi, Joaquín y el Cubano, gracias a que la Curru me había cogido estima y me había echado una mano con Literatura. Kike, el muy cabrito, no tenía ni uno sólo. Weber quedaba pendiente de Inglés, al igual que un cabizbajo Nacho Cortázar que experimentaba, por primera vez en su vida, un suspenso… ¡incluso había llorado al recibir las notas! En 1º de BUP estaba Alvarito repitiendo, que se había puesto las pilas y sólo le habían quedado dos, Matemáticas y Música. Sole, la nueva novia de Weber, no debía de ser mala estudiante, porque pasaba limpia.
¿A que ustedes entienden estos, en su mayoría, pésimos resultados? Habíamos superado los primeros amores más mal que bien, apoyado a nuestro amigo ante la marcha de su padre, hecho un supremo esfuerzo por aprobar inglés… vamos, que había sido un año muy fecundo, cargado de experiencias, lo que significa que no había sobrado mucho tiempo para estudiar. Pero ya ven, mis padres no fueron tan comprensivos como ustedes. De hecho, mi padre no quiso ver las notas, y hasta donde sé sigue sin haberlas visto. Mi madre, que siempre fue más práctica, me miró de arriba abajo y me preguntó: “¿No te da vergüenza?” “Es que, por más vergüenza que me dé, los suspensos no se van a esfumar” respondí muy en serio, aunque ella se lo tuvo que tomar como una burla, porque me empezó a perseguir por toda la casa para darme un sopapo que, benditas clases de Educación Física, logré evitar a base de correr y esquivar. En algunas casas los suspensos no cayeron tan mal. Los padres de Alvarito se contentaron al ver que su hijo pasaría de curso aunque se pasase el verano tirado a la bartola, y el peligro de un internado se alejó. Los de Weber comprendieron que un suspenso no era tan malo, que seguro que era un error. En otros casos se lo tomaron bastante a la tremenda. A Pablo Carbonell lo apuntaron en Acacias, la academia más dura de la ciudad, donde el dueño te hacía un bocadillo para que cenaras allí y pudieras estudiar más tiempo, en caso de que viese que no progresabas. A Joaquín, su padre le buscó una academia donde pasar todas las tardes, y “para que no te aburras, que el verano es muuuy largo” también le encontró un trabajo de camarero por las mañanas, en el negocio de un amigo. También hubo algunas reacciones incomprensibles. El padre de Richi se comenzó a partir de risa cuando leyó las notas. La madre del Cubano metió al niño en un gimnasio. Seguramente estas extrañas conductas tuviesen una explicación, pero me temo que no seré capaz de encontrarla hasta que yo mismo sea padre.
Habría sido un verano muy duro, insoportable e interminable… de no ser porque a las dos semanas nuestros padres ya se habían tranquilizado y nos permitieron ir a la playa, salir por las noches y recuperar la paga semanal. Por supuesto, como siempre, nos pareció que habían tardado demasiado en perdonarnos nuestro… errr… llamémoslo lapsus cognitivo. 2008-07-01 00:11 | 3 Comentarios Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://gadesnoctem.blogalia.com//trackbacks/58312
Comentarios
|
Consigue mis libros![]() La explosión Marvel: Historia de Marvel en los 70 ![]() Los animales en la Historia y la Cultura ![]() ![]() Los cómics de la Segunda Guerra Mundial ![]() Archivos
DocumentosTu IP es: Enlaces indispensables![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
© 2002 Jose Joaquin
|