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CONSEJOS PARA LIGAR (ESPECIAL CHICOS)

Yo no creo que haya muchas diferencias entre hombres y mujeres. Eso de que existen características “femeninas” (sensibilidad, gusto por los zapatos y la moda, ternura) y “masculinas” (violencia, liderazgo, virilidad) me parece más una construcción social que un hecho genético (de hecho, les recomiendo un estupendo libro llamado No está en los genes, en el que científicos y sociólogos analizan dicho tema).

Sin embargo, sé que hay quienes creen que hombres y mujeres somos totalmente diferentes, y se necesita un manual para comprendernos los unos a los otros. Usando portadas de cómics amorosos, les ofrezco un adelanto de dicho manual (sólo para chicos, aunque si les gusta hago otro para chicas):

Lo primero que has de saber es que todas las mujeres tienen un príncipe azul con el que sueñan desde que son pequeñas. Suele ser atractivo, macho, rico y con un ADN que asegure hijos fuertes y recios. Vamos, que si los tipos así abundaran los meros mortales nos íbamos a comer lo que se comió Mahoma…

Por fortuna, estos príncipes azules no abundan, así que usando ciertas técnicas secretas, ligaremos con la chica que nos guste. Estas técnicas, que son infalibles en tanto que juegan con sus más oscuros y profundos deseos, son un secreto transmito de generación en generación. No las vayáis contando por ahí, o los demás competidores os saltarán al cuello:

Puto uno, ¿cómo quedar con una chica? A las mujeres les gustan los hombres adultos, así que lo mejor será que te vistas como un adulto de verdad, tu bisabuelo, y empecemos por algo tranquilito:

Las mujeres son muy diferentes a los hombres, eso ya lo sabes. En lugar de gustarle las cosas divertidas (el sexo con prostitutas, el fútbol, el rol, más prostitutas) les gustan pamplinas como coser, ir de compras y cotillear de las vecinas. Tienes que fingir que te interesan esas chorradas, qué remedio, y así pensará que eres un tipo especial y comprensivo, diferente a todos los demás:

Eso sí, no sólo has de fingir ser comprensivo y cariñoso, sino que también debes demostrarle a tu chica que eres divertido. Por ejemplo, puedes darle un concierto con el segundo instrumento que mejor toques (con el primero no, aún es muy pronto).

Pero, espera, ¿qué es eso que veo? ¡Tu chica está con otro hombre! Es normal: por bien que se lo pasen, “la vida de la mujer no es más que la búsqueda continua de un hombre al que someterse” (eso lo decía Pilar Primo de Rivera), así que no te extrañe que te abandone por un hombre con uniforme:

No desesperes, chaval. Tienes dos opciones, meterte tú también en el ejército y reconquistarla… o demostrarle a esa mala mujer que aquí el que manda eres tú, y que más macho que tú sólo lo es el toro de Osborne. Así que dirígete a ese listillo uniformado y pártele la nariz, y ya verás como ella vuelve a tu lado, más ardorosa que nunca:

Después de todo este periplo, la chica debe de estar loquita por ti. No te lo pienses dos veces, demuéstrale quién es un macho, y deja que toque ese bate de baseball que dios ha puesto a tu cuidado…

…pero ten cuidado de dónde le enseñas a batear, no sea que su familia se lo tome a mal.

Eso sí, recuerda que la chica sólo consentirá en darte felicidad a cambio de una cosa: que la conviertas en tu esposa y le des toda la estabilidad que una mujer puede desear.

Recordad que las feministas no quieren la igualdad, tan sólo odian a los hombres porque son feas: ¡Casaos y someteos a un hombre si queréis ser felices!