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LA ENTREVISTA DE TRABAJO

Me llama ayer mi amigo Rafa, que se ha ido a Sevilla a buscar Eldorado, es decir, a encontrar un trabajo y ganarse las habichuelas para él y los 15 niños pelones que esperemos algún día tenga. Y hombre, Eldorado así tal cual, con sus casas decoradas con pan de oro y sus indias de turgentes pechos desnudos, no lo ha encontrado… pero ya es fijo en su empresa, cobra un sueldo decente e incluso le han prometido empezar a pagarle las horas extras dentro de unos meses.

Me llama mi amigo Rafa, ya les digo, y me dice con ese tono de preocupación que tienen los ejecutivos agresivos:

“Jose Joaquín, chico, tú tienes que buscarte la vida, no puedes seguir así.” Que oigan, vale que yo no sea rico, y desde luego no puedo ni soñar con excentricidades utópicas como vivir en una casa propia, pero Rafa tenía un tono de voz que no sé, parecía que mi vida cotidiana consistiera en fumar crack y vender los restos en la puerta de un colegio.

“Pero no te preocupes” continúa “porque te he conseguido una entrevista de trabajo en Chanchullera Incorporated, empresa punta en el sector de aquello y lo otro, y como sé que estás trabajando (vendiendo crack, sin lugar a dudas) la buena noticia es que va a ir a verte a Cádiz uno de los jefes de planta.”

La leche, menuda alegría. Ey, pero un momento, si lo bueno es que vienen a Cádiz, ¿qué es lo malo?

“Ah, sí, lo malo… bueno, que viene a un congreso de riesgos laborales, allá en el Palacio de Congresos, y el pobre hombre ni conoce la ciudad ni nada. ¿Le puedes sacar a tomar unas copas, conocer algunas niñas y conocer algunos lugares?

Joder, mi amigo Rafa es de puta madre. Yo currando de vendedor de crack, y el tío me busca un trabajito de proxeneta, porque bueno, era de cajón que el agente de Chanchullera venía a lo que venía: vino y vicio.

Así que ayer noche, si fueron a algún pub del casco antiguo gaditano, es indudable que tuvieron que verme. Busqué un grupo de amigos, invité a algunos chupitos de absenta, y pasados unos minutos éramos todos como hermanos. Para el recuerdo queda que esta es la primera entrevista de trabajo que hago en la que tanto el entrevistador como yo estamos borrachos como cubas (previamente había pasado que sólo uno de nosotros lo estaba).

El único problema es que me acabo de despertar, y a la resaca maldita hay que sumar que tengo que irme al trabajo sin apenas haber dormido. Que cuerpo más malito, ay mami, se me ha quedado.

La gente no entiende lo duro que es buscar trabajo…

2007-09-20 09:15 | 5 Comentarios

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Comentarios

1

De: Jose Joaquin Fecha: 2007-09-20 20:03

Ay, que mal cuerpo tengo todavía... uno ya no está para estos trotes...

2

De: LVH Fecha: 2007-09-20 21:44

...Y conseguiste el trabajo al final?

Yo ayer me fui obligado a ir con mi manada de Erasmus a la primera fiesta que les organizaron y allí tuve que cumplir rodeado de bellas germanas, galas y bretonas. Qué cosas tienen estos trabajos, válgame Señor...

3

De: santón Fecha: 2007-09-21 00:24

bueno dejarse de cuentos, al menos lo pasaríais bien, ¿no?

4

De: David Saltares Fecha: 2007-09-21 01:34

Pues sí que está díficil conseguir trabajo, además juzgan a uno demasiado rápido jejeje.
Como siempre geniales tus historias, enhorabuena.
Saludos.

5

De: Jose Joaquin Fecha: 2007-09-21 16:07

Por supuesto que no conseguí el empleo. Pero por si acaso, he dado un teléfono falso, no sea que les de por llamarme...